• Siga una dieta tipo mediterránea rica en verduras, frutas, legumbres, frutos secos, cereales integrales; use aceite de oliva para cocinar y aliñar los alimentos, y modere el consumo de lácteos, carnes, pescados y huevos.
• En caso de exceso de peso pida consejo a los profesionales de su centro salud.
• Evite los alimentos ricos en sal como los embutidos, quesos curados, conservas y aperitivos salados, así como alimentos procesados ricos en sal, grasas saturadas y/o azúcares, como la bollería, comida rápida o refrescos.
• No consuma bebidas alcohólicas y si lo hace no exceda de 2 bebidas al día si es hombre y 1 si es mujer.
• Evite el agua con gas pues es rica en sodio (sal).
• No tome suplementos dietéticos para la tensión sin consultarlo con su médico
• Si toma café o bebidas con cafeína, siga el consejo de los profesionales del centro de salud para controlar su tensión.
• No tome regaliz ni productos que lo contengan, pues suben la tensión.

Menú genérico

Ej. Lunes

Aspectos culinarios y de compra

• Prepare su propia comida, acostúmbrese a cocinar con muy poca sal o mejor sin sal y en todo caso que sea yodada si su profesional de referencia no le dice lo contrario. No tenga el salero en la mesa.
• Cocine con las técnicas que mejor mantengan el sabor de los alimentos tales como al vapor, salteado, microondas o papillote.
• Limite el consumo de alimentos procesados y/o precocinados y lea las etiquetas, eligiendo los que menos sal tengan.
• Enjuague las conservas de verduras y legumbres que tengan sal añadida.
• Use especias y hierbas aromáticas para cocinar: albahaca, orégano, comino, ajo, etc. Pruebe distintas combinaciones para encontrar las que más le gusten.
• Antes de consumir sales bajas en sodio, consulte a los profesionales del centro de salud.
• En los restaurantes, elija las opciones que mejor se adaptan a estos consejos y pida que no le añadan sal.

• Practique ejercicio físico moderado (caminar rápido, nordik walking, bicicleta, elíptica…) al menos 150 minutos cada semana o intente caminar 10.000 pasos diarios. Pida información en su centro de salud sobre las rutas saludables y los grupos de paseo (http://e-alvac.caib.es/es/rutas-rutas.html)
• El estrés afecta a la presión arterial, por lo que practicar ejercicios de relajación como el yoga, la meditación, etc., le ayudarán a reducir su nivel de estrés
• Evite comprimidos efervescentes por su alto contenido en sodio
• Si toma medicación para tensión, el consumo de pomelo, ginseng y algunas hierbas medicinales pueden modificar su efecto. Consulte con sus profesionales de referencia en el centro de salud.

• Acuda a su centro de salud regularmente para el control de su presión arterial y ajuste de medicación en su caso.
• Registre su actividad física diaria y muestre el registro a su equipo de atención primaria.

• Conoce la SAL: http://www.plancuidatemas.aesan.msssi.gob.es/conocelasal/el-etiquetado.htm
• Información de salud: https://medlineplus.gov/spanish/highbloodpressure.html
• Alimentación saludable: http://e-alvac.caib.es/guia.html
• Recetas y consejos de nutrición: http://fundaciondelcorazon.com/nutricion/recetario.html

(DESCARGAR) INFORMACIÓN PARA PROFESIONALES 

Justificación de la terapia dietético-nutricional

La terapia dietético-nutricional y los cambios en el estilo de vida, pueden retrasar o prevenir de forma segura y eficaz el desarrollo de hipertensión arterial (HTA) en pacientes no hipertensos, retrasar o prevenir el tratamiento farmacológico en pacientes con HTA y contribuir a la reducción de la presión arterial en pacientes hipertensos en tratamiento farmacológico, pudiendo reducir el número y dosis de fármacos anti-hipertensivos y con ello el coste sanitario.

Objetivo del consejo dietético-nutricional básico dirigido al paciente

• Restablecer o estabilizar la presión arterial.
• Reducir el número y dosis de fármacos anti-hipertensivos.
• Controlar otros factores de riesgo cardiovascular.
• Prevenir o retrasar eventos cardiovasculares y la enfermedad renal.

Características de la dieta

• Dieta tipo mediterránea rica en verduras, frutas, legumbres, frutos secos, cereales integrales; moderada en aceite de oliva, lácteos bajos en grasa, carnes magras, pescados y huevos, baja en alimentos ultraprocesados ricos en sal, grasa saturadas y/o azúcares, y controlada en sodio (1500-2300mg/día). Grado de evidencia B.
• Se aconseja una ingesta diaria de no más 5g de sal obteniendo mejores resultados para el control de la presión arterial si la reducción alcanza los 3g. Grado de evidencia C.
• La poca sal que se añada a los alimentos debe ser sal yodada, a no ser que se contraindique.
• Limitada ingesta de alcohol para minimizar el riesgo asociado a su consumo: 1 medida estándar para mujeres y 2 para hombres. Grado de evidencia C.
• No está justificada la eliminación del café o bebidas con cafeína. Grado de evidencia B.
• Los pacientes con HTA deben evitar la ingesta de regaliz y productos que lo contengan. Grado de evidencia C.

Tiempo estimado de tratamiento

La intervención dietético-nutricional debe considerarse como parte del patrón alimentario de los pacientes, manteniéndolo a lo largo de toda su vida.

Indicadores de evaluación del consejo dado al paciente

• El efecto dietético-nutricional se ha demostrado efectivo tras un mes de seguimiento. Si la HTA está acompañada de sobrepeso/obesidad la intervención es eficaz a los 4 meses. Grado de evidencia B.
• Reducciones de 3-5mmHg para la presión sistólica y de 1.5-3mmHg para la diastólica en caucásicos. En otras etnias, los beneficios son aún más acusados. Grado de evidencia B.
• Pasar el test de adherencia a la dieta mediterránea disponible en eSIAP
• Controles de peso en caso de sobrepeso/obesidad.
• Valoración de la adherencia a las pautas de actividad física.
• Uso de escala de estrés validada.

Aspectos de especial atención

• El efecto beneficioso de la restricción de sodio es mayor en personas de raza negra, personas mayores, y en individuos con DM, síndrome metabólico o ERC.
• Los individuos con un mayor riesgo genético de hipertensión presentan una menor sensibilidad ante las ingestas de sal y potasio, por lo que podría observarse una menor eficacia de la intervención.
• El consumo de pomelo, ginseng y algunas hierbas medicinales pueden modificar el efecto de los medicamentos.
• En la actualidad no hay evidencia suficiente que demuestre efectos indeseados para la restricción dietética de sodio.
• En pacientes con HTA acompañada de sobrepeso/obesidad u obesidad central se recomienda tomar medidas para la reducción ponderal.
• Se recomienda la práctica regular de ejercicio, al menos 30 min de 5 a 7 días por semana. Para su implementación pueden consultar las guías para la prescripción de ejercicio físico en pacientes con riesgo cardiovascular.
• La ingesta de bebidas alcohólicas en nuestro país es de 104g/día (3-4 veces las recomendaciones) por lo que conviene insistir en su manejo nutricional.
• Las ingestas seguras de cafeína para niños, adolescentes y mujeres embarazadas y lactantes con hipertensión podrían cambiar.
• Reducción y tratamiento del estrés.
• Terapia antitabaco en caso de fumadores.

Criterios para la derivación al dietista-nutricionista. Información relevante para la interconsulta.

• Evaluación de los hábitos dietéticos y valoración nutricional
• Sobrepeso/obesidad y/o resistencia a la insulina/diabetes
• Hipertensos con otros factores de riesgo o enfermedades
• Hipertensión secundaria a otras enfermedades o estados como la preeclampsia durante el embarazo

Referencias bibliográficas

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• Merino J et al. Is complying with the recommendations of sodium intake beneficial for health in individuals at high cardiovascular risk? Findings from the PREDIMED study. Am J Clin Nutr 2017. doi: 10.3945/ajcn.114.096750.