Mientras que el tratamiento de la obesidad sea un negocio en España que ronda los 3.000 millones de euros al año, estas y otras dietas mágicas se servirán “por un tubo” a una gran parte de los ciudadanos.
Cuesta creer que con un problema epidémico de obesidad donde más de 1 millón de europeos mueren cada año por las consecuencias de su exceso de peso, nuestro Sistema Nacional de Salud aun no disponga de dietistas-nutricionistas entre sus profesionales sanitarios. Los españoles tienen derecho a ser atendidos por el personal sanitario idóneo para tratar y manejar sus problemas de salud: a día de hoy, esto no ocurre en España.
Perder peso no es fácil, y más aun cuando nuestro tratamiento se basa en interpretar la “dieta del cajón derecho” que los profesionales de atención primaria nos ofrecen; con los tiempos que corren de recortes, este problema aun se ve más agravado; los médicos y enfermeros reconocen no estar lo suficientemente capacitados ni disponen del tiempo ni de las habilidades necesarias para manejar con eficacia el tratamiento dietoterapéutico de sus pacientes. Una gran parte de las consultas de la Atención Primaria se fundamentan en el manejo dietoterapéutico de la obesidad y de otros factores de riesgo de las enfermedades crónicas más prevalentes: diabetes, hipertensión y enfermedades cardio y cerebrovasculares.
Mientras que la obesidad afecta a las personas con menor recursos tanto sociales como económicos, y siendo esto una realidad a la que cada vez más españoles se enfrentan, es un hecho evidente que el acceso a “terapias especiales” con “éxito asegurado” y con todas los indicadores de ser un método milagroso y no poco económico, está reservado a las clases que pueden pagar mas de 600€ al mes para “tratar –eso es lo que ellas creen- definitivamente su problema de obesidad”, y que paradójicamente son las que menos la padecen.
Esto ocurre en muchos lugares de España, pero en lo que a nuestra Comunidad se refiere, también “tenemos la oportunidad de ver los milagros en primera persona”. El pasado fin de semana, IB3 TV emitió un reportaje sobre la “dieta de la sonda” en el que se explicaban sus “bondades y procedencia terapéutica” y desde el CODNIB se informaba sobre “los peligros de seguir métodos de adelgazamiento no basados en la evidencia científica”. En esta ocasión se explicaba desde el colectivo nacional y autonómico de Dietistas-Nutricionistas, que la “dieta de la sonda” es un método ineficaz, peligroso y posiblemente ilegal.
No es la primera vez (tampoco será la última) qeu el CODNIB se ve obligado a denunciar públicamente el uso indiscriminado de métodos fraudulentos para el tratamiento de la obesidad, muchas veces durante la “operación bikini”; desde las dietas proteinadas,a la dieta Dukan, pasando por la “dieta de la sonda”.
Si quieren saber más:
Declaración de postura del GREP-AEDN.
“Método, ineficaz, fraudulento, posiblemente ilegal y que podría suponer un riesgo para la salud pública”.
El GREP-AEDN desaconseja a la población este método de adelgazamiento por no tener sustento científico, contradecir los criterios de intervención terapéutica en el sobrepeso o laobesidad, incumplir posiblemente la legislación vigente y reunir varias de las características que definen a las dietas o los métodos fraudulentos para perder peso (conocidos/as como “dietas milagro”), puede suponer asumir diversos riesgos innecesarios para la salud.
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